Como las flores de los patios cordobeses despertamos
de un otoño e invierno lleno de tranquilidad y sobriedad.
El astro rey comienza a calentar y a dorar nuestra
piel y nosotr@s a prescindir de ropa. Llenamos nuestra vida de luz y color
especialmente en celebraciones familiares, romerías, ferias… pero no sólo con
la ropa cambia, también los
complementos, esos perfectos aliados que otorgan a tu armario un toque
personal.
Ya os hablé en otra ocasión de los colores flúor y el
agua marina. En esta ocasión os mencionaré en mint. Sí, sí, el mint. Además de
ser un color suave, válido para multitud de ocasiones es un color alegre y
elegante que podemos combinar con distintas piezas de bisutería haciendo
posible cambiar de un look de día a un look de noche en tan sólo un abrir y
cerrar de joyero.
Aquí os dejo dos vestidos maravillosos que
podéis acompañar con una laca de
uñas original. Un color muy
elegante que aporta un aire fresco y juvenil.
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