Hoy he descubierto una nueva pieza de zamak con
historia. La leyenda popular le ha otorgado el nombre de Guarda niños. ¿Casualidad,
coincidencia, suerte...?
Está relacionada con movimientos instintivos que han
salvado la vida tanto a mayores como a niños. Son muchas ya las madres que las
cuelgan en cunas y carritos para invocar al Ángel de la Guarda.
Nos cuentan que
una señora salvó su vida de un atropello gracias a que al tropezar en la calle
la medalla rodó. Al recogerla del suelo se dio cuenta de que si hubiera tardado
un poco más un coche la habría atropellado.
Encierra
multitud de símbolos y leyendas todos relacionados con la protección y las
buenas vibraciones.
Independientemente de las supersticiones, es una
medalla muy bonita tanto para niñ@s como para adultos. Yo llevo la mía. ¿Te
animas? Pon un ángel en tu vida.